En los últimos años, la sostenibilidad ha dejado de ser solo una cuestión de responsabilidad corporativa para convertirse en un factor significativo para el crecimiento económico. A nivel mundial y según datos suministrados por Bloomberg Intelligence los activos gestionados bajo criterios ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) podrían superar los US$40 billones de dólares para 2030.
Bajo este contexto, y con el objetivo de profundizar el tema de finanzas sostenibles a nivel global y en América Latina, en el pódcast “¿Hacia Dónde Vamos?” de Scotiabank Colpatria, se profundizó sobre cómo este importante tema vive una transformación profunda, impulsado en gran medida por los avances en materia estratégica desde los gobiernos, organizaciones y personas naturales.
Para ello, el invitado fue Daniel Gracian, quien lidera la labor de financiamiento sostenible de Scotiabank en Latinoamérica y el Caribe, trabajando con una amplia gama de clientes en los mercados del Banco para ofrecer acceso a distintos productos y servicios en este ámbito.
En América Latina, una región clave por su biodiversidad y riqueza natural, el financiamiento sostenible ha cobrado aún mayor importancia, con un crecimiento de cerca del 30% en 2023 respecto a 2022, mientras el mercado global se mantuvo relativamente estable.
Gracian subraya que, en América Latina, el 70% de la deuda sostenible durante el transcurso del presente año ha tenido un componente social, frente a un enfoque predominantemente verde en otras regiones. Esta orientación refleja las prioridades de la región en el acceso a servicios básicos, inclusión social y desarrollo de infraestructura. Scotiabank, comprometido con el desarrollo sostenible, ha liderado iniciativas que promueven la emisión de bonos vinculados a indicadores ASG, además de otras innovaciones financieras sostenibles.
Durante el episodio, también se abordaron los cuatro pilares clave que impulsan el desarrollo de las finanzas sostenibles en la región: la transparencia en la información sostenible, los compromisos de gobiernos en deuda sostenible, la planificación empresarial para la transición hacia bajas emisiones y la innovación de productos financieros que apoyan la economía azul y la biodiversidad. Según Gracian, “América Latina no solo está creciendo en volumen en el sector de finanzas sostenibles, sino también en innovación, siendo pionera en varias iniciativas a nivel mundial.”
Con su creciente enfoque en el financiamiento de proyectos como energía renovable, infraestructura verde y agricultura sostenible, Scotiabank busca apoyar los objetivos de sostenibilidad de sus clientes. Según Gracian, estas inversiones no solo pueden “contribuir a la conservación ambiental, sino también a la generación de empleos y a una mayor inclusión social”.