La Cámara Colombiana de la Energía y sus empresas afiliadas desean expresar su preocupación con la práctica extendida entre empresas de servicios públicos, grandes superficies comerciales y otras grandes empresas, de financiar su operación con los proveedores a 90, 120, 180 y más días.
Sobre el particular, queremos manifestar las siguientes reflexiones:
- El objeto social y la función de las pequeñas y medianas empresas en la economía de un país es la promoción de la inversión, la competencia y el empleo formal, no la financiación de la actividad económica de otras empresas, puesto que para ello está el sector financiero.
- Los efectos que esto tiene en la economía son nefastos, puesto que no solo se encarecen los productos y servicios, dado que en los precios de estos se debe internalizar la financiación bancaria a la que acceden las PyMes, que es mucho más costosa que aquella a la que podrían acceder las grandes empresas que prefieren financiarse con proveedores que con bancos, sino que también restan competitividad a los proveedores nacionales, cuyos costos de capital y de financiación por lo general son superiores que los de proveedores internacionales que tienen acceso a fuentes de financiación más baratas.
Hacemos un llamado a todos los empresarios a nivel nacional para revisar la utilización de estas prácticas de financiación, puesto que los mayores costos que esto implica para el sistema productivo nacional, la estamos pagando todos los colombianos en productos y servicios cada vez más costosos, que se suman a la pesada carga impositiva.
Andrés Taboada, Presidente Ejecutivo