Uno de los corredores férreos que ha recuperado su operación comercial es el que conecta a Boyacá desde Belencito hasta Bogotá transportando diferentes insumos entre ellos de la construcción como son el acero y el cemento.
Este corredor tiene una extensión de 300 kilómetros, va desde Facatativá – Bogotá – Belencito e incluye el ramal La Caro – Zipaquirá y está en capacidad de movilizar cerca de 1.5 millones de toneladas al año y no estaba activa para carga desde el 2010.
El corredor conecta Cundinamarca y la capital del país con varios municipios de Boyacá, entre los que se encuentran, Ventaquemada, Samacá, Tunja, Tuta, Duitama, Paipa y Sogamoso. La operación comercial se realiza a través del Consorcio Ibines Férreo.