Un estudio realizado en Latinoamérica por el El Consejo Colombiano de Construcción Sostenible (CCCS) y organizaciones de México, Chile y Ecuador, Guatemala y la colaboración del colaboración con el Green Business Certification Inc. (GBCI) para cuantificar el impacto de construir proyectos sostenibles con certificación LEED en la región de Latinoamérica y basados en datos recopilados de 25 proyectos certificados en Colombia, México, Chile y Ecuador en los últimos cinco años, bajo la tipología LEED for Building Design and Construction (LEED BD+C) revelan hallazgos significativos que refuerzan el valor de la construcción sostenible en la región.
“Estamos entusiasmados por los resultados revelados en la segunda edición del caso de negocio LEED para Latinoamérica. Este estudio demuestra claramente el impacto positivo y tangible que tienen las certificaciones LEED en la región. No solo estamos viendo una reducción significativa en los costos operativos y un retorno de inversión rápido, sino también mejoras notables en la salud y el bienestar de las personas. Este es un paso importante hacia la construcción de entornos más sostenibles y saludables tanto en esta región como en el mundo”, anota Angélica Ospina, directora ejecutiva del Consejo Colombiano de Construcción Sostenible – CCCS.
Entre los principales resultados que arrojó la investigación, se destaca que, en promedio la inversión adicional en proyectos para lograr la certificación LEED es del 1,39%, con un período de retorno de inversión inferior a un año para el 81% del total de los proyectos. Además, se evidencia un impacto positivo contundente en la salud y el bienestar de los ocupantes con el 93% de los proyectos certificados, reportando una mejora significativa en la calidad del aire, la comodidad y el confort del espacio.
El caso de negocio también resalta los ahorros operativos, con el 86% de los proyectos certificados informando menores costos en la operación del edificio. Además, se observa un ahorro promedio del 31% en el consumo de energía y del 53% en el consumo de agua potable. Estos ahorros se reflejan en una reducción en las facturas de servicios públicos y menores costos en los gastos de mantenimiento a largo plazo.
Asimismo, el 88% de los proyectos reconocen que la certificación LEED contribuye a los compromisos en materia ambiental, social y de gobierno corporativo (ASG), demostrando su importancia en la descarbonización de las empresas.
Uno de los desafíos identificados por los proyectos es la comunicación eficaz sobre los beneficios de la certificación tanto al interior de los equipos como al usuario final. Sin embargo, el compromiso con la sostenibilidad es evidente, ya que todos los desarrolladores declararon que continuarán certificando proyectos LEED en el futuro, con el 75% teniendo como aspiración el poder certificar todos sus nuevos proyectos para el año 2030.
“El progreso que hemos logrado juntos es notable. Hoy en día, existen más de 110.000 proyectos con certificación LEED que representan el más alto estándar de sostenibilidad en más de 180 países y territorios. Tan solo el año pasado, el conocimiento representado en estos proyectos se compartió con más de 25.000 profesionales, lo que permitió a una fuerza laboral global, escalar las mejores prácticas en todo el entorno construido“, afirmó Peter Templeton, presidente y CEO, U.S. Green Building Council y Green Business Certification Inc.
El gran objetivo radica en desmitificar el imaginario de sobrecostos en proyectos sostenibles, visibilizar el impacto positivo de los entornos sostenibles en la salud y el bienestar de las personas, y promover el discurso de la construcción sostenible como una oportunidad y necesidad. La implementación de certificaciones LEED en proyectos de construcción sostenible ofrece beneficios tanto para los constructores como para los usuarios finales, promoviendo edificaciones más eficientes, saludables y respetuosas con el medio ambiente.