En el seminario de actividad edificadora que realizó Camacol Bogotá y Cundinamarca, la firma Mckinsey presentó un informe sobre productividad y riesgos de la actividad edificadora. Entre los resultados del estudio se mencionó la inestabilidad jurídica que enfrenta la actividad en Colombia, pues existe incertidumbre en cuanto a la interpretación y aplicación de la normatividad. Al respecto la Regional está preparando unas propuestas gremiales que serán presentadas a la Administración Distrital para que sean consideradas en el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) para Bogotá.
En materia de formalización, la firma se refirió a la necesidad de trabajar de mano de los contratistas para superar los niveles de informalidad que representa un riesgo para el sector y asegurar la calidad en los desarrollos de proyectos.
Recordemos que Camacol Bogotá y Cundinamarca ha venido trabajando con el programa Formalización de Contratistas, con el que más de 500 personas se han capacitado en formalización y emprendimiento.
En la implementación de buenas prácticas, el mayor riesgo está en el exceso de trámites y su complejidad. Por eso, la apuesta es identificarlos y simplificarlos para lograr una eficiencia en los procesos de construcción de proyectos. Desde hace varios años, Camacol B&C ha venido trabajando en la búsqueda de alternativas para la identificación e implementación de tecnología en los procesos, así como en las buenas prácticas y otras estrategias que lleven a la simplificación de los trámites.
Finalmente el informe dice que las compañías tienen muchas oportunidades de optimizar la implementación de buenas prácticas y que, aunque están identificando sus riesgos, la mayoría no está utilizando un proceso claro de gestión y seguimiento. “Del 92% de las empresas que identifican y desarrollan estrategias de mitigación para riesgos, solo el 38% cuenta con un proceso claro de seguimiento para las estrategias de mitigación”.
