Compra de vivienda se mantiene como alternativa de inversión

Para este año, el sector constructor espera que haya una tendencia de cambios positivos como la moderación en los costos de construcción, corrección de tasas de interés, y reducción de la inflación. Teniendo en cuenta esta tendencia, en 2023 se iniciará la construcción de 189.000 nuevas viviendas, de las cuales 133.000 serán VIS; y se venderán 250.000 inmuebles nuevos, de los cuales 177.000 serán VIS según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

 

Para algunas constructoras como Cusezar, el IPVN (Índice de Precios de la Vivienda Nueva) de los sectores donde actualmente tienen sus proyectos de construcción ha tenido variaciones significativas en el aumento del precio de venta, lo que se traduce en una mayor rentabilidad para sus compradores e inversionistas.

Susana Peláez, Gerente General de Cusezar, comenta que hoy en día, contamos con 3599 viviendas en construcción, 2451 unidades en etapa de preventa, y 1546 ya están en etapa de cierre de ventas, lo que quiere decir que la inversión en finca raíz a pesar de los altos índices de inflación es una gran oportunidad para mantener una buena estabilidad económica y para cuidar las finanzas en tiempos difíciles”.

 

¿Cómo beneficiarse?

 

Según cifras del Banco de la República, la reactivación de la economía en Colombia ha sido flexible y resistente como lo muestra el último informe de política monetaria que lleva a cabo esta entidad, que tiene como expectativa que el valor agregado del país para 2022 pase del 6,9% al 7,9%. Como lo confirma este informe, el motivo de este cambio, es el mejoramiento de la demanda interna, preferentemente en el consumo privado.

 

“Si hoy los colombianos invierten en finca raíz están garantizando que su dinero no pierda valor, porque el costo del inmueble seguirá creciendo con la inflación, lo cual los lleva a estar protegidos”, anota Peláez.

 

 

Según Inteligencia de Negocios de Cusezar, los aumentos en la inflación generan presiones sobre la canasta de productos que consumen los colombianos de manera cotidiana, razón por la que las inversiones en activos fijos es una forma natural de protegerse e incluso de beneficiarse de estos efectos. Aquellos agentes que han invertido en bienes y servicios cuya retribución está asociada precisamente al nivel de inflación (como los arriendos), han visto impactada positivamente sus tasas de retorno, debido a que aumenta el valor que reciben por sus inversiones mientras sus costos de deuda (intereses) se mantienen fijos.

 

Comparte

Artículos Relacionados