El ladrillo: motor para reactivar la construcción

En medio de un contexto desafiante, el ladrillo, emerge como un catalizador fundamental para reactivar el sector de la construcción, generando empleos y propulsando la economía local. Su abundancia y conocimiento en el país no solo representa una ventaja en términos de disponibilidad, sino que también abre las puertas a una economía robusta que podría marcar una diferencia significativa.

De acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio de Bogotá, la industria del ladrillo en Colombia genera más de 21.000 empleos directos y cerca de 8.000 indirectos y está concentrada principalmente en los departamentos de Cundinamarca (26%), Antioquia (15%), Norte de Santander (14%), Cauca (11%), Valle del Cauca (10%), Huila (7%), Cesar (4%) y Boyacá (4%) por lo que potenciar este sector podría generar nuevos empleos  y reducir costos para el sector.

Al respecto el arquitecto Fidel Mendoza considera que “Colombia, es conocida por sus recursos naturales y belleza arquitectónica, y encuentra en el ladrillo a un aliado estratégico para impulsar el crecimiento económico. Al ser un material de construcción ampliamente disponible, el ladrillo no solo destaca por sus propiedades estructurales en el país, sino también por su costo accesible. Esta accesibilidad se traduce en una reducción potencial de los costos de construcción, un factor crucial en un momento en el que la eficiencia financiera es más vital que nunca. Además de dar una imagen positiva y tradicional en nuestro contexto.”

Entre las ventajas de este material resaltan:

Abundancia local: Colombia cuenta con vastas reservas de arcilla, el principal componente del ladrillo, lo que significa que el material está disponible en cantidades significativas en todo el país.

Costo accesible: La disponibilidad del ladrillo contribuye a mantener sus costos en niveles elevados, lo que puede traducirse en una reducción de los gastos totales en proyectos de construcción.

Generación de empleo: La reactivación del uso del ladrillo no sólo impulsará el sector de la construcción, sino que también generará empleo en distintas etapas, desde la extracción de materiales hasta la misma construcción.

Dinamización económica: La preferencia por el ladrillo en proyectos de construcción contribuirá a impulsar la cadena de suministro y estimulará diversas industrias relacionadas, generando un impacto positivo en la economía general.

Mano de obra: Hay un gran conocimiento, cantidad y calidad en la mano de obra de este material. Desde acabados hasta sistemas estructurales, el ladrillo ha sido tradicionalmente el material más explorado por la industria local.

Además de sus beneficios económicos inmediatos, el uso del ladrillo se alinea con las tendencias actuales de construcción sostenible. Su durabilidad, resistencia y la posibilidad de reciclaje contribuyen a un enfoque más consciente y respetuoso con el medio ambiente en el desarrollo de infraestructuras.

Este llamado a resaltar la importancia del ladrillo no solo busca transformar la manera en que construimos, sino también a impulsar la recuperación económica de Colombia. Diseñadores, constructores y líderes del sector están invitados a explorar las infinitas posibilidades que este material ofrece, creando no solo estructuras sólidas, sino también cimientos para un futuro próspero.

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