La Agencia Nacional de Infraestructura-ANI continúa con el compromiso de socializar detalles del Canal del Dique con comunidades ubicadas en el área de influencia de este macro proyecto. La jornada de diálogo se concentró en los municipios de Repelón, Sabanalarga, en el Atlántico, San Cristóbal, Tierra Bomba, Punta Arena, Caño Loro y Boca Chica, en el departamento de Bolívar. Estos espacios de diálogo y concertación han sido aprovechados por las comunidades para dar a conocer sus necesidades e inquietudes, pero también sus propuestas sobre los beneficios que tendrá la ejecución de este proyecto en sus territorios. A la fecha la entidad ha realizado 11 mesas de diálogo que han contado con la participación de aproximadamente 700 personas.
Para Antuaneth Ospino, Pdta. de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos-ANUC y miembro de la Ruta Cimarronaje, que agrupa más de 200 organizaciones sociales afrodescendientes de la ecoregión Canal del Dique, estos espacios son prioritarios para la comunidad.
“Tenemos grandes preocupaciones, pero también muchas propuestas. No nos oponemos al proyecto Canal del Dique y celebramos estos diálogos en las regiones, como hoy en Repelón, sur del Atlántico. Entre Gobierno y comunidades vamos a construir un proyecto fuerte que respete el medio ambiente, pero sobre todo que garantice la seguridad alimentaria para pescadores artesanales, agricultores y ganaderos en los municipios y corregimientos de la región”, agregó la lidereza.
Álvaro Manuel Pérez, miembro de la comunidad de San Cristóbal, hizo referencia a los impactos que tendrá el proyecto para las comunidades: “teníamos varias preocupaciones como el manejo ambiental en el canal, las obras que se harán, la pesca artesanal, la libre navegabilidad y los emprendimientos que se van a apoyar. De eso hablamos aquí, por eso la importancia de socializar y escuchar los beneficios para las comunidades”.
Sobre el proyecto
El proyecto tiene una longitud total de 115,5 km, que abarcan la hidrovía, entre el municipio de Calamar y la bahía de Cartagena. La ejecución de las obras incluye, entre otros, un sistema de compuertas en Calamar, así como esclusas en Calamar y Puerto Badel, con el fin de evitar la entrada no controlada de caudal y grandes cantidades de sedimentos al sistema. De esta manera se hará un control de posibles inundaciones a lo largo del canal, permitiendo mantener un control activo sobre el mismo.
El proyecto tiene previsto un valor de inversiones cercanos a los $3,25 billones de pesos distribuidos en $2,34 billones en obra y $0.91 en operación y mantenimiento. Estas inversiones calculan la generación de 61.766 empleos, entre directos, indirectos e inducidos, a lo largo de todas las etapas del proyecto.
La población beneficiada con esta obra está estimada en 1,5 millones de habitantes, en las poblaciones de ocho (8) municipios del departamento de Atlántico (Campo de La Cruz, Candelaria, Luruaco, Manatí, Repelón, Sabanalarga, Santa Lucía y Suan); diez (10) municipios del departamento de Bolívar (Arjona, Arroyohondo, Calamar, Cartagena de Indias, Mahates, María La Baja, San Cristóbal, San Estanislao, Soplaviento y Turbana); y un (1) municipio de Sucre (San Onofre).