El sector construcción sigue siendo muy importante en la generación de empleo y aporte al PIB, lo que representa buenas noticias de cara a la recuperación económica.
Sin embargo, hay desafíos que enfrentar. Uno de ellos, es el incremento de la demanda de materiales en el país. La buena noticia, es que el país aumentó sus niveles de producción, en los últimos diez años el consumo de materiales se duplicó y se estima que el 2023 la demanda este más o menos en 36 billones de pesos. La vivienda lidera la demanda, seguida de infraestructura y no residenciales.
Ante el aumento de la demanda, hay que ser muy estratégico para que no supere la oferta; ese es uno de los retos donde los jugadores del sector deben ser muy inteligentes. Sobre el tema, Juan Saldarriaga, CEO de BIMBAU anotó que hay una alta demanda en términos de materiales como el concreto, acero, pinturas, vidrios, cerámicos, prefabricados y metálicos, los cuales definen buena parte del comportamiento de los materiales de construcción, un aumento que se ha hecho más evidente en los últimos meses, donde los precios también se han ido al alza. Sin embargo, se empieza a percibir una normalización de precios de algunos de los materiales de construcción como es el caso del acero. Sin embargo, la tendencia es mantener precios superiores a los de años anteriores, impactando los precios finales de proyectos en ejecución.
Para Saldarriaga usar tecnología BIM ayudará a contrarrestar riesgos como el histórico en la cadena de abastecimiento de la construcción asociado a la pobre planeación de las negociaciones y las compras. La desarticulación de los actores (diseñadores, proveedores, constructores) hace que los diseños no sean fáciles de materializarse en obra por falta de materiales disponibles en Colombia, a última hora, que cumplan con las especificaciones técnicas. El proceso de homologación de marcas o productos sustitutos al momento de la ejecución, trae consigo retrasos en la ejecución de las obras, sobrecostos y, en algunos casos, mala calidad que impacta las posventas y la reputación de las constructoras.