Squads productivos, nueva tendencia en creación de software

La creación de software para responder a las necesidades cambiantes de los negocios se ha vuelto una necesidad de primer nivel. Allí, las organizaciones han experimentado dificultades con los squads de IT ágiles respecto a la falta de garantía en cuanto a la entrega de resultados comprometidos en tiempo y forma, pero también a los retrasos, falta de visibilidad, transparencia, inestabilidad en la planificación, entre otros problemas. En respuesta, aparece la nueva tendencia de squads productivos que promete ahorrarles a las empresas tiempos e inversión, con flexibilidad de pagos que hasta ahora no existía.

Esto se da en medio de un panorama donde según previsiones de Gartner, el software y los servicios informáticos impulsarán el gasto mundial en TI hasta los 4,5 billones de dólares en 2023, un 2,4% más que en 2022. Además, se prevé que el gasto empresarial en software y servicios informáticos aumente un 9,3% y un 5,5% en 2023, respectivamente.

Incluso, dentro del mercado de servicios informáticos crecen este 2023 debido a que las empresas recurren a personal informático externo para la implantación y el soporte, con una previsión según Gartner, de gastos en consultoría por el orden de los 264.900 millones de dólares en este año.

Squads Productivos la clave de crecimiento

Un squad productivo es un equipo altamente capacitado y enfocado en el rendimiento, que se forma en colaboración con el cliente, con el que se busca impulsar el desarrollo de soluciones empresariales y acelerar el time-to-market de los proyectos. Estos squads asumen riesgos compartidos con las empresas y son motivados con incentivos para ofrecer resultados excepcionales.

“Trabajamos con estos squads productivos especializados, formados y actualizados que trabajan de la mano con los equipos en las empresas, reduciendo la presión de estos últimos sobre las mediciones, seguimiento y gestión, quitando cargas al equipo base, permitiendo no solo que se puedan enfocar en otras tareas de la compañía, sino además traer bienestar”, asegura Álvaro Rojas, Digital Delivery Executive de Stefanini Group.

Los cambios frente a otros sistemas de desarrollo de software son importantes:

  • Se trabaja bajo una planificación estable: se establece una planificación realista basada en datos, minimizando riesgos y asegurando una ruta clara hacia los objetivos.
  • Riesgo compartido: se asumen riesgos compartidos con el cliente, demostrando un espíritu de asociación y compromiso.
  • Hay entregas cortas: cada dos o tres semanas, facilitando lapsos de tiempo cortos con metas reales que se pueden cumplir y sobre los cuales la empresa puede hacer ajustes rápidos, estar inmersos en el proceso y ver los avances reales.
  • Colaboración efectiva: donde se coordinan los squads productivos externos con los equipos internos y trabajan en estrecha colaboración, alineados con los objetivos. Una guía y transferencia de conocimientos beneficiosa para las empresas.
  • Impacto en el presupuesto: el nuevo modelo permite un pago flexible de acuerdo al desempeño del equipo y metas cumplidas desde la tercera semana del contrato. Esto garantiza que el presupuesto se utilice de manera eficiente y que las empresas puedan obtener el máximo valor por su inversión.
  • Incentivos por desempeño: donde el equipo recibe un reconocimiento financiero adicional por su alto desempeño, lo que aumenta la motivación y la satisfacción en el trabajo.
  • Eficiente gestión del riesgo: ya que los squads productivos están preparados para identificar y mitigar posibles riesgos y se trabaja con ciclos de sprint, lo que facilita realizar ajustes y mejoras de forma continua, adaptándose a los cambios y minimizando los riesgos potenciales.

“La digitalización es hoy un área estratégica clave para el desarrollo de las empresas de la que depende el tener mejores resultados en el mercado y sortear la competencia. De hecho, el desarrollo de software, que se adapte a las necesidades particulares de cada empresa es vita,l no solo para un menor time to market, sino un rápido retorno de inversión”, asegura Rojas.

Por ello este nuevo modelo permite a las empresas tener control del desarrollo del software, poder hacer cambios rápidos en medio del proceso, pero también proteger su inversión con pagos flexibles que dependen del logro de metas reales, temas que en el modelo tradicional no existen y donde las empresas ven solo el producto al final o tienen que pagar el proceso así no se hayan cumplido los objetivos.

 

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