Se realizó en Corferias en Bogotá el evento Smart City Business Expo Colombia 2019 en donde especialistas en el desarrollo de ciudades inteligentes en el mundo buscaban, a partir de la exposición y discusión de casos de éxito, fomentar el uso de las tecnologías de la información y la comunicación en pro de la calidad de vida de los habitantes de las urbes.
Este concepto propone crear un sistema donde todos los elementos cotidianos estén interconectados y produciendo información constante, la cual es analizada en tiempo real con el objetivo de que sea un insumo para tomar mejores decisiones que contribuyan al beneficio de la comunidad.
Para Iñigo De la Serna, asesor en implementación de Smart Cities, es primordial definir en qué tipo de ciudad quiere convertirse y cuáles son los sectores que desea potenciar a través del uso de la tecnología. “Una ciudad será más inteligente en la medida que consiga el máximo aprovechamiento de la tecnología disponible para construir el modelo que sus ciudadanos han diseñado”
De esta manera, servicios como seguridad, movilidad y gestión de residuos son monitoreados con el propósito de mejorar su rendimiento y así, mitigar las presiones de la ciudadanía. Según un informe del Instituto Global McKinsey las aplicaciones de tecnologías inteligentes en las ciudades pueden mejorar entre 10 a 30% los indicadores de salud y seguridad.
Por ejemplo desde el año 2009, Santander -España se convirtió en una de las primeras ciudades en apostarle a la tecnología para mejorar la eficiencia de los servicios públicos. De esta manera logró convertirse en un laboratorio urbano donde se desarrollan prototipos que fomentan la interacción responsable de los ciudadanos con su entorno.
Ejemplo de ello, es la instalación de sensores que permiten reducir la intensidad del alumbrado público cuando no es necesario, gestionar el riego de los parques únicamente cuando hay un determinado nivel de sequedad en el terreno, monitorear qué tan llenos se encuentran los contenedores de basura para gestionar una recogida oportuna e identificar espacios disponibles de parqueo que eviten rodeos innecesarios, mitigando así, mayor producción de gases efecto invernadero.
