A través de la estrategia de inversión social de Holcim Colombia y de su línea de Educación y Habilidades, un grupo de 87 jóvenes y mujeres de Boyacá y Cundinamarca cuentan con capacidades desarrolladas en la operación de maquinaria amarilla, operación de mixer para el transporte del concreto y montaje y mantenimiento electromecánico de instalaciones mineras.
La compañía le apuesta a construir comunidades sostenibles y a generar valor desde la diversidad, la equidad y la inclusión, rompiendo paradigmas y generando capacidades en las comunidades cercanas a su operación. Así, su propósito es fortalecer sus competencias, brindando oportunidades a procesos formativos y de certificación, contribuyendo al desarrollo de los entornos sociales de la región.
Por ejemplo el proyecto Mujeres al Volante,se desarrolla para mitigar y romper paradigmas en sectores tradicionalmente masculinizados. Esto, mediante el fortalecimiento de las competencias para la conducción de vehículos pesados en mujeres del área de influencia de la compañía.
Gracias al éxito de este programa, 66 mujeres han culminado su proceso formativo en operación de mixer para el transporte del concreto o se certifican como operadoras de maquinaria amarilla. Hoy, un grupo de 29 mujeres culmina su proceso de formación teórico-práctico que constó de 40 horas de teoría y 80 de práctica para la operación de montacarga y retrocargador. Gracias al apoyo de Holcim Colombia y a la certificación del Servicio Nacional de Aprendizaje SENA en operación de maquinaria amarilla, dos de ellas ya cuentan con vinculaciones laborales en compañías de la zona. Se espera que el segundo grupo de 30 Mujeres al Volante III reciba su certificación en diciembre de 2024.
“Mujeres al Volante es un programa que nos llena de orgullo porque buscamos una transformación cultural de los entornos de cara a la vinculación de mujeres en las operaciones. Ver el éxito de nuestras mujeres tanto en Holcim como en otras empresas de la región y el hecho de que cada edición del proyecto tiene más postulaciones, nos demuestra que podemos lograr grandes cambios generando capacidades y oportunidades de inserción laboral”, afirma Martín Costanian, Presidente Ejecutivo de Holcim Colombia.
El proceso de formación se desarrolla de forma mixta con sesiones presenciales y virtuales y con una agenda académica robusta, enfocada en fortalecer el sector de la construcción. Allí la compañía cuenta con la intervención de aliados expertos; Ingeproy orientó la formación en responsabilidades legales, civiles, penales y administrativas, entre otros. Posteriormente las plantas de producción abren sus puertas para formar a las participantes en el proceso técnico de la elaboración del concreto o de conducción de maquinaría amarilla.
Igualmente, a través de sus aliados como Escuela Expertos al Volante e Innova-Cargando, se desarrollan escenarios prácticos en conducción primero en tracto camión y luego en mixer y las participantes recibieron formación en manejo defensivo, horas de trabajo en simulador y prueba de competencia y habilidad en entornos reales.
Formación complementaria: Técnico en Montaje y mantenimiento electromecánico de instalaciones mineras
Dentro de la línea de Educación y Habilidades también se encuentra la formación complementaria, que busca fortalecer y/o actualizar las competencias para el desarrollo laboral de las comunidades vecinas, brindando accesibilidad a procesos formativos.
A través de alianzas con entidades estatales, instituciones y otros entes formativos, la compañía ofrece oportunidades para acceder a la educación, siempre enfocados en las necesidades socioculturales, territoriales y económicas detectadas o priorizadas por las comunidades, y en los requerimientos de mano de obra calificada de la industria.
Así y en alianza con el SENA, se desarrolló el curso de Técnico en Montaje y mantenimiento electromecánico de instalaciones mineras, que contó con 21 jóvenes participantes del área de influencia de la compañía en Boyacá, quienes recibieron la certificación de finalización de la etapa lectiva que tuvo una duración de 1.320 horas. Luego de esta fase, los jóvenes empiezan la etapa productiva, que tras 880 horas les permitirá acceder a la certificación técnica del SENA, contribuyendo al desarrollo de mano de obra calificada para la industria.