La Vivienda de Interés Social (VIS) se perfila como una de las principales soluciones para ayudar a los hogares a construir el sueño de tener vivienda propia. Para este año, el Gobierno destinó recursos para facilitar a los hogares colombianos, con ingresos hasta de ocho salarios mínimos legales vigentes ($6.624.928), para la financiación de vivienda cuyo valor no exceda los $111.795.660.
Además, el subsidio a la tasa de interés del Gobierno Nacional ayuda a los colombianos a pagar hasta el 30% de la cuota mensual de su crédito hipotecario y este puede ser de 4 o 5 puntos porcentuales, de acuerdo al nivel de ingresos del beneficiario.
En Colombia, las cajas de compensación familiar otorgan, como complemento al ahorro de los trabajadores, por una única vez un aporte en dinero para facilitar la compra de vivienda, siempre y cuando las personas devenguen menos de cuatro salarios mínimos y no hayan sido beneficiarios anteriormente.
Para los dispuestos a hacer realidad tener casa propia, la inversión en la vivienda VIS hecha sobre planos significa que esta se puede alcanzar a menor precio y a futuro se traduce en mayor rentabilidad.
En Bogotá los proyectos VIS que están cerca al centro de la ciudad están rodeados de excelentes alternativas de transporte público que conectan con puntos de interés cultural y religioso como la Iglesia del 20 de Julio y centros comerciales, como Ciudad Tunal y Centro Mayor. Asimismo, están ubicados a tan solo 50 metros de la carrera 10 y aún más cerca de la avenida Caracas, con fácil acceso a rutas locales, troncales y rutas alimentadoras de Transmilenio.
Sobre este aspecto, Juan Daniel Flórez, presidente de Ecoinsa Ingeniería, anota que en el caso de los hogares que compran VIS por inversión, deben tener en cuenta que el proyecto esté ubicado en sectores ya establecidos, cerca de vías principales, colegios, portales o estaciones de Transmilenio, zonas cuyo desarrollo genere valorización a futuro. “Lo anterior teniendo en cuenta que la compra de vivienda nueva más que un nuevo negocio, es su mejor inversión”, dice Flórez.
Precisamente una de las localidades donde se buscan más soluciones de vivienda es la de Rafael Uribe Uribe, donde el gobierno local planea inversiones en vías, infraestructura, parques públicos, cultura y deporte, antes de finalizar el año y en el barrio Molinos de esta localidad se levantará el proyecto de vivienda VIS Novo Molinos Family Club, de la firma Ecoinsa Ingeniería.
Con la financiación otorgada por el gobierno y el subdsidio de la cajas de compensación y las ayudas en los créditos hipotecarios, los colombianos pueden cambiar el pago de un arriendo por el de su propia vivienda. Al respecto el ingeniero Flórez resalta que “al tener una vivienda propia, el dinero antes destinado al pago del canon de arrendamiento, tiene una nueva destinación y es el pago de la cuota del crédito hipotecario, la cual en muchos casos puede llegar a ser menor que el mismo arriendo. El pago del arrendamiento es considerado un gasto dentro del grupo familiar, mientras que el pago de la cuota de vivienda es una inversión”.
