Las nuevas ciudades que vendrán después de otra histórica Pandemia.
Tal como lo han mencionado los expertos urbanistas en estos días, (ej: José María Ezquiaga-Madrid.) no es la primera vez que pasan esta cosas, en la Edad Media la peste modeló la ciudad que conocemos hoy de calles, barrios y distritos. En el siglo 19 desde Inglaterra con el Cólera apareció el uso de los datos para generar un nuevo urbanismo que reconocía los fenómenos en este caso la ubicación de los focos de la enfermedad para controlar el brote, generando nuevos mapas urbanos. Claro y con ello agua potable, alcantarillado, parques, la higiene, un nuevo modelo de salud y bienestar.
La gripe española, cólera, ebola, han re formulado la ciudad entre otras pestes y ahora la “joya de la corona” el COVID-19, aparece en un mundo globalizado para tomar el control total. Y de paso darle un respiro al medio ambiente y natural que mirando días atrás estaba por colapsar: deshielo de los polos, grandes incendios como los de Australia y el oriente de Colombia, calidad del aire en alerta para nuestras principales ciudades), revueltas urbanas en las grandes capitales. Por no hablar de los trancones gigantescos también.
Si vemos la nueva agenda de la ONU y los ODS, OBJETIVOS PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE, están marcados fuertemente por el tema de LA SALUD, de manera paradójica, los temas preocupantes son las muertes por obesidad y el cáncer, casi todos ellos relacionados con la manera y forma en que vivimos en nuestras ciudades. No se camina, se pasan largas horas en el transporte, gente detrás de pantallas, mucha producción con cortos plazos que resultan en gran estrés y una gran cantidad de productos que consumimos de lugares lejanos, muchos, altamente procesados con sustancias que alargan el viaje pero son malos para la salud.
Esta salud debe ser vista de forma integral: mental, física, espiritual y en resumen, laboral. Nunca antes habíamos tenido la tecnología dispuesta lista para trabajar de la forma virtual como hemos hecho en estos días, casi un 100% en muchos casos y lo hemos logrado, a fuerzas, pero lográndolo.
¿Entonces que debería pasar?, yo creo que deberíamos en después de una fase escalonada de POST-PANDEMIA, lograr trabajar o estudiar virtualmente por lo menos en un 50% o 80%. (que salgan los que tienen que salir a trabajar haciendo en especial con sus manos) viviendo la vida de los barrios, barrios que deberán tener todos los servicios, cades, hospitales, tiendas, colegios (como ocurre en USA donde te matriculas donde vives).
Un modelo de adaptabilidad MULTIUSO (vivienda y oficina accesible con comercio) y por que no como en Nueva Delhi o NEW YORK, MULTIESTRATO, algo que se ha debatido mucho, por que tenemos estratos sociales acá cuando en otros países no?. a que costo.
La ciudad debe tender a ser MULTIESCALAR Y POLICENTRICA, los centros como Corabastos y Palo Quemado deben ser mas y estar en una corona de equipamientos entre otros equipamientos que abastezcan barrios diferentes de manera organizada. Pero también es momento de la agricultura urbana, lugares auto sostenibles pueden emerger si logramos una buena simbiosis con el medio ambiente. Resolviendo pequeños problemas a la vez y no dejando que se vuelvan grandes problemas al final. Como con el río Bogotá.
¿Si debe haber una árbol por habitante para tener 24 horas de oxigeno, donde están los 8 millones de arboles en Bogotá?, apenas tenemos 2,5 millones (fuente: La Republica) Para entre otras mitigar las islas de calor, crear puentes ecológicos, proteger los causes de los ríos, revitalizar las estructuras ecológicas, pues si, hay otras estructuras y no todas son redes de servicios o de transporte.
En toda esta crisis sale a La Luz que el equilibrio es importante y hay que recuperarlo, queda claro que la calidad de las viviendas es desigual y estas deben ser flexibles tipologicamente hablando, tener ESPACIOS PARA EL HOME OFFICE, lugar terrazas ojalá con huertas urbanas, generar espacios diversos y bonitos es decir: SER DE CALIDAD. Armando ciudad, proveyendo y generando espacios públicos de calidad y no sobrantes. lugares de encuentro colaborativos, entre otras cosas promoviendo la nueva economía naranja, de la que tanto se habla pero no se ve aun reflejada en el espacio físico.
Mientras tanto como dijo alguna vez el gran arquitecto mexicano Carlos Mijares, cada vez le quitan la gracia al viaje en avión, después del 9-11, Se perdió toda elegancia y ahora con el temor de las pandemias peor.
Por ahora, nos queda disfrutar de la casa, la familia y posteriormente lograr una vida de barrio plena, con ADN BARRIAL donde ver un árbol, oír un canto de un pájaro, patear un balón en el parque, comprar los tomates en la cuadra o simplemente tomar un café con el vecino en la esquina… (todo aquello que no cuesta), tendrá todo el valor, TODO EL SABOR de una verdadera HUMANIDAD.
Mauricio Rojas Vera.
Presidente SCA BC.