Se da inicio al nuevo Polo Club

El barrio Polo nace al final de la década de los años 50 en los predios del antiguo Polo Club de Bogotá. El Instituto de Crédito Territorial (Inscredial) fue el gestor del desarrollo urbanístico del barrio y de garantizar una infraestructura que supliera las necesidades de los residentes, integrando espacios verdes para crear un estilo de vida tranquilo y saludable. Este barrio es icónico para la capital colombiana porque, en los años 70 se declara sector de conservación ambiental y en los 80 como bien de conservación urbanística. Su ubicación privilegiada se encuentra  entre la autopista Norte, la calle 80 y la avenida NQS, lo que le permite estar conectado con las principales vías de la ciudad y tener una gran oferta de movilidad. Es el único barrio de Bogotá que actualmente cuenta con cinco estaciones de Transmilenio: El Polo, Calle 85, Castellana, Héroes y Virrey. Este barrio tradicional, es distintivo por su arquitectura y su diseño y se prepara para dar un gran paso con la renovación del nuevo barrio Polo Club, propuesta que busca cambiarles la vida a 120 familias que vivían en ese grupo de edificios, actualmente deteriorados. En virtud de lo anterior, cuatro empresas (Arpro, Hitos Urbanos, DOM Real Estate y Urbanum) se unieron para sacar adelante la renovación del barrio, gracias al Decreto 621 de la Alcaldía de Bogotá, expedido en 2016. La renovación consiste en aprovechar las zonas abandonadas o subutilizadas, en una localización estratégica para que los futuros habitantes o compradores puedan aprovecharlo. “La renovación del Polo consiste en transformar y reemplazar los edificios en los que vivían 120 familias con nuevas edificaciones, permitiéndoles a los habitantes hacer uso de espacios en los que la ciudad ha invertido de manera significativa en infraestructura”, anota Diego Ordóñez, fundador y gerente de DOM Real Estate.

Es claro que los propietarios se beneficiarán con la renovación y la transformación del terreno, y para esto ellos tenían tres opciones: la venta del apartamento, el canje para la construcción o una mezcla de venta y canje. Fue un proceso que duró más de dos años para que todos los propietarios estuvieran de acuerdo. Una vez que se obtuvo el aval, los propietarios que decidieron dar su apartamento por canje recibieron un beneficio de arriendo en una vivienda transitoria, mientras dura la construcción de la obra proyectada. Como se trata de un conjunto tradicional, que guarda la concepción por la cual fue creado y salvaguarda la vida de barrio en comunidad, las cuatro empresas construirán un nuevo proyecto de vivienda que fusionará lo tradicional con lo moderno. Así es como nace el proyecto de renovación urbana más grande de Bogotá, El Polo, con tres torres: la número 1 y la 2 conservan la vida familiar, y la torre 3 es una excelente opción para inversionistas que buscan estabilidad, valorización y opciones para incrementar los rendimientos monetarios de sus flujos de inversión, con proyectos que garantizan el desarrollo de la ciudad. Todo esto será realidad en un lote de una hectárea, donde se construirán aproximadamente 800 apartamentos en la primera fase y 364 en la segunda, distribuidos en las mencionadas tres torres de 25 pisos cada una, proyecto multiproducto en el que habrá apartamentos desde 23 hasta 40 metros cuadrados, para jóvenes o inversionistas que deseen rentarlos durante estadías cortas, y productos familiares de 2 y 3 alcobas que van de los 70 a los 118 metros cuadrados. Este conjunto residencial es muy atractivo por las oportunidades que ofrece de ocio, entretenimiento, deporte y zonas de trabajo, ya que cuenta con 2.400 metros cuadrados de zonas sociales cubiertas y 1.500 de superficies al aire libre, divididas en cuatro categorías que se adaptan a variados estilos de vida.

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