Cada vez más colombianos están volteando su mirada hacia el mercado inmobiliario de Estados Unidos, pero con un interés particular en la compra de terrenos en lugar de casas. Este fenómeno se debe a una combinación de factores que convierte esta inversión en una opción atractiva y accesible, especialmente para quienes desean diversificar su portafolio con un presupuesto moderado. Según cifras de la Asociación de Agentes Inmobiliarios, los colombianos constituyeron el 15% de las compras de inmuebles por extranjeros en Estados Unidos en 2023, destacándose como el grupo más significativo por delante de los argentinos (14%) y brasileños (7%). Este interés creciente refleja una estrategia de inversión inteligente y una adaptación a las oportunidades que ofrece el mercado inmobiliario estadounidense.
En comparación con el mercado inmobiliario colombiano, adquirir un lote en Estados Unidos puede representar una inversión significativamente más baja. Con precios que empiezan desde los $10,000 dólares (Aprox. $41 millones COP), con un área aproximada de 1.000 mts2, estos terrenos ofrecen una oportunidad para aquellos que desean entrar en el mercado internacional sin realizar un desembolso elevado en condados como Sarasota, Charlotte, Lee costa oeste de Florida y Ocala Florida central.
“Además del bajo costo de entrada, los lotes en Estados Unidos están demostrando ser una inversión con una alta proyección de valorización. Se estima que estos terrenos podrían incrementar su valor en un aproximado del 50% en tan solo dos años, convirtiéndolos en una alternativa sumamente rentable para los inversionistas colombianos” anota Luis Arango, gerente de Arcol Investments Group, compañía dedicada al negocio inmobiliario en EEUU.
Invertir en terrenos en Estados Unidos es una opción atractiva para diversificar un portafolio debido a su potencial de apreciación en áreas en desarrollo, baja complejidad de gestión, y flexibilidad en su uso. Los terrenos tienden a conservar su valor frente a la inflación y requieren un capital inicial menor, lo que los hace accesibles a más inversionistas. Además, la proximidad a nuevos proyectos de infraestructura puede incrementar su valor, y la ausencia de inquilinos elimina riesgos de vacantes y reduce costos de mantenimiento.
Además, no solo ofrece una opción de inversión rentable, sino que también contribuye a abordar un problema significativo en el mercado inmobiliario estadounidense como es el déficit de vivienda. Al optar por la compra de lotes a precios accesibles, los inversionistas tienen la oportunidad de construir sus propias viviendas. Esta capacidad de edificación no solo permite a los compradores personalizar su hogar según sus necesidades y preferencias, sino que también ayuda a aliviar la presión sobre el mercado de vivienda existente.
Los terrenos están demostrando ser una inversión con una alta proyección de valorización. Se estima que estos podrían incrementar su valor entre un 50% a un 70% en tan solo dos años, convirtiéndolos en una alternativa sumamente rentable para los inversionistas colombianos” añadió Arango. El aumento en la inversión en terrenos refleja una transformación en la manera en que los colombianos manejan sus inversiones, mostrando un claro interés por expandir sus horizontes y aprovechar las ventajas de los mercados internacionales para alcanzar sus metas financieras.
