Un estudio realizado por la Universidad de La Salle en 2022, indica que en Colombia se producen alrededor de 22 millones de residuos de construcción y demolición. Estos desechos, según el Ministerio de Ambiente, representan entre el 35 y 40 por ciento de todos los residuos generados en el país y sólo el 20% con potencial para ser reciclados en el sector construcción son aprovechados.
Este panorama ha impulsado a actores de diferentes sectores a intensificar sus esfuerzos y generar nuevas propuestas que sean amigables con el medio ambiente. Se han implementado prácticas como el uso de materiales ecológicos, diseños energéticamente eficientes y una mejor gestión de residuos. Además, se han adoptado estándares de construcción sostenible, como las certificaciones LEED o EDGE (Excelencia en Diseño para Edificaciones Eficientes), con el fin de reducir la huella ambiental en el país.
“La arquitectura sostenible no es solo una tendencia, sino una necesidad imperante. La demanda de construcciones respetuosas con el medio ambiente y energéticamente eficientes está en aumento. En este contexto, el reciclaje se presenta como una herramienta esencial para reducir la huella ecológica de los proyectos arquitectónicos”, indica el arquitecto Fidel Mendoza.
El uso de materiales reciclados en obras de construcción ofrece una serie de beneficios significativos:
Utilizar materiales reciclados disminuye la cantidad de desechos enviados a vertederos, lo que contribuye a la gestión más sostenible de los recursos y a la reducción del impacto ambiental.
Al emplear materiales reciclados en lugar de recursos vírgenes, se reduce la extracción de materias primas, preservando así los recursos naturales y disminuyendo la degradación del medio ambiente.
La producción de materiales reciclados generalmente requiere menos energía en comparación con la fabricación de materiales nuevos, lo que contribuye a la reducción de emisiones de carbono y alivio de la huella ambiental.
En la mayoría de los casos, los materiales reciclados pueden ser más económicos que sus contrapartes nuevos, lo que puede reducir los costos de construcción y ser una alternativa rentable para los proyectos.
Utilizar materiales reciclados en la construcción demuestra un compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental, lo que puede ser atractivo para los clientes y contribuir a la imagen de una empresa o proyecto.
En muchos casos, la nueva construcción se desarrolla sobre un edificio demolido y reciclar ahí, no solo genera ahorro económico, además evitamos el uso excesivo de transportes de materiales reduciendo costos adicionales y la huella de carbono.
Entre los materiales que se pueden reutilizar y aprovechar destacan el concreto, el acero, la madera, el vidrio, los plásticos, el papel, el cartón, los paneles, entre otros.
“En el mundo de la construcción, el desafío principal es la creatividad. Necesitamos repensar los elementos, reutilizar algo que ha cumplido su ciclo; una teja destinada al techo puede convertirse en un muro único, generando autenticidad. El diseño arquitectónico sostenible debe ser innovador. Reciclar puede reducir la huella de carbono, pero lleva tiempo y paciencia para darle una segunda vida a los materiales”, explica Fidel Mendoza.