El turismo en Colombia ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, según cifras proporcionadas por Migración Colombia, en 2023 la llegada de visitantes no residentes fue mayor a 5,8 millones, esto significa un crecimiento de 26,6 % respecto a 2022. Mientras que los extranjeros no residentes constituyeron 64,3 % del total, con 3,8 millones de llegadas, marcando un aumento de 26,2 %.
Este incremento en la popularidad del país como destino turístico ha impulsado la demanda de alojamiento, dando lugar a un aumento significativo en el uso de plataformas de alquiler como Airbnb. Sin embargo, este crecimiento conlleva desafíos, especialmente en lo que respecta al arriendo de viviendas turísticas en conjuntos residenciales.
“El crecimiento del turismo en Colombia ha generado oportunidades, pero también desafíos en el arriendo de viviendas turísticas en conjuntos residenciales afectando la calidad de vida de los residentes y la seguridad en estos espacios.” menciona Daniel Laverde, Gerente Comercial de Properix Existen algunos riesgos en materia de seguridad, ya que los edificios pueden no estar adecuadamente preparados para este tipo de operaciones. En este sentido, podría haber deficiencias relacionadas con las puertas de seguridad o el control de acceso entre pisos, lo que podría propiciar robos u otros delitos. Además, los comportamientos indebidos, como altos los ruidos, consumo excesivo de alcohol y las conductas inadecuadas por parte de los huéspedes.Por otra parte, la falta de una regulación específica para esta actividad puede provocar conflictos legales y dificultar la convivencia en la comunidad residencial. Este tipo de arrendamiento debe estar debidamente contemplado en el manual del conjunto residencial. Si un propietario utiliza su propiedad para este fin sin que esté establecido en el reglamento, podría enfrentar sanciones relacionadas con la propiedad horizontal por incumplimiento de sus obligaciones.En la actualidad, no existe una regulación específica para el alquiler de viviendas turísticas en edificios de uso residencial, a pesar de los principios generales establecidos por la Ley 675 de 2001. Con el objetivo de formalizar el sector, la legislación colombiana ha promulgado la Ley 2068 de 2020 y el Decreto 1836 de 2021, que exigen que todas las viviendas turísticas se inscriban en el Registro Nacional de Turismo (RNT) y cumplan con los requisitos de seguridad y urbanísticos.
“Es preocupante que muchas viviendas no estén registradas y no cumplan con los requisitos legales mínimos. Esto deja a los residentes permanentes de estos edificios o conjuntos en una situación difícil, obligándolos a buscar soluciones por sus propios medios para salvaguardar su seguridad y la de sus familias” añadió Laverde.En este sentido, una regulación adecuada y el respaldo de soluciones tecnológicas pueden significativamente mejorar la calidad de vida de estas comunidades y reducir los riesgos a los que están expuestas.
Soluciones tecnológicas como Properix, enfocadas en la administración y gestión de propiedades, permiten el control de accesos, una comunicación efectiva, una resolución rápida de reclamos y una organización eficiente de asambleas. Esto posibilita la creación de un entorno seguro y armonioso para todos los residentes.
De acuerdo con el vocero de Properix, “la tecnología proporciona herramientas innovadoras que facilitan una comunicación efectiva en los conjuntos residenciales, posibilitando una conexión instantánea y una gestión más eficiente de las necesidades comunitarias. Además, estas soluciones ofrecen una experiencia de alquiler fluida y armoniosa tanto para propietarios como para residentes y visitantes”.
Finalmente, en un contexto donde se promueve el turismo y el país genera cada vez más interés resulta indispensable establecer estrategias de gestión y convivencia que promuevan la comunicación transparente, la atención efectiva de reclamos, estimulen la participación activa de todos los involucrados y brinden una mejor experiencia.