El sector financiero colombiano enfrenta un momento decisivo. Mientras la innovación tecnológica impulsa la transformación de la banca y el crecimiento de las fintech, el país registra un incremento preocupante en fraudes digitales y suplantación de identidad.
Según datos de Sumsub, en el primer trimestre de 2025 los fraudes digitales en América Latina crecieron un 50.65% frente al mismo periodo del año anterior, superando el promedio global de 46.41%. En el mercado local, la situación es igualmente preocupante: solo en 2024 los intentos de fraude digital aumentaron un 43.5%.
De continuar esta tendencia, las pérdidas por suplantación de identidad -uno de los delitos más frecuentes en el sector financiero- podrían superar los 50 billones de pesos en 2025, de acuerdo con la Asociación Colombiana de Informática, Sistemas y Tecnologías Afines (ACIS). A esto se suma que más del 80% de los colombianos con cuentas bancarias asegura haber sido víctima de intentos de fraude, según la firma de inteligencia FICO.
El dilema fintech: crecimiento acelerado frente a mayores riesgos
El crecimiento de las fintech refleja la magnitud del desafío. Colombia es el tercer país con más emprendimientos de este tipo en América Latina, con un 13% de participación en el mercado regional, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo. Aunque el 74% de los usuarios aún prefiere bancos tradicionales, la generación más joven ya se inclina hacia lo digital: el 21% de quienes tienen entre 18 y 24 años prioriza plataformas financieras digitales, asegura el FICO.
Este doble escenario -expansión del ecosistema digital y sofisticación del fraude- plantea la urgencia de consolidar una infraestructura tecnológica capaz de garantizar la seguridad de usuarios y entidades.
Al respecto, Andrew Novoselsky, Chief Product Officer de Sumsub, durante su conferencia “Fraude bajo la lupa: innovación, datos e identidad”, que se llevó a cabo en el marco de Latam Fintech Market, realizado recientemente en Barranquilla, aseguró que: en términos regulatorios, Colombia cuenta con una base sólida en cuanto a lucha antifraude del sector finanzas con soluciones como verificación remota de identidad y uso de biometría. Sin embargo, persisten vacíos prácticos, como el acceso limitado a bases de datos oficiales y la falta de guías claras para monitoreo de transacciones, lo que genera asimetrías y mayor exposición a riesgos financieros.
La tecnología como aliado contra el fraude y el lavado de dinero
Ante este aumento y percepción de los fraudes digitales y lavado de dinero, delitos impulsados por el uso de IA para crear deepfakes, identidades sintéticas o redes fraudulentas, es necesario reforzar los controles tradicionales. La respuesta, según el experto de Sumsub, debe integrar educación financiera, coordinación sectorial y tecnología avanzada.
Entre las tendencias tecnológicas más relevantes destacan:
• Inteligencia artificial y machine learning: permiten detectar patrones sospechosos en tiempo real y adaptarse rápidamente a nuevas modalidades de fraude.
• Procesamiento en tiempo real: infraestructuras de Big Data capaces de verificar documentos y biometría en segundos, reduciendo fricciones en el acceso a servicios financieros.
• Combate de IA con IA: sistemas de verificación y pruebas de vida capaces de identificar fraudes generados por inteligencia artificial avanzada.
• Verificación adaptativa: procesos ajustados al riesgo según el monto de la transacción, el comportamiento del usuario o la geografía.
• Integración de cumplimiento: convergencia de KYC, AML, monitoreo de transacciones y análisis antifraude en una sola infraestructura de confianza.
Durante su conferencia, Novoselsky, también subrayó que: “La tecnología por sí sola no es suficiente para combatir el fraude; se necesita un enfoque integral que combine innovación, guías operativas claras y educación para reducir el riesgo humano. Sólo así podremos fortalecer la resiliencia del sistema financiero colombiano”.
Un llamado a la modernización del sector financiero
Colombia tiene la ventaja de contar con un marco regulatorio sólido y un ecosistema fintech en plena expansión. Sin embargo, el aumento de estafas digitales, identidades falsas y fraudes complejos hace evidente la necesidad de una modernización urgente.
El sector financiero colombiano —incluyendo bancos tradicionales, fintechs, reguladores y proveedores tecnológicos— debe avanzar hacia una infraestructura unificada de cumplimiento e identidad que combine lo mejor de la inteligencia artificial, el análisis de datos y la cooperación sectorial. “La modernización tecnológica no es opcional: es el único camino para proteger a los usuarios, mantener la confianza y asegurar que la innovación financiera se traduzca en desarrollo seguro del mercado y sostenible para el país”, concluyó Novoselsky.