FEDELONJAS ENSEÑA CÓMO OFRECER INMUEBLES USADOS

Según cálculos de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz, Fedelonjas, en Colombia se venden al año cerca de 800.000 inmuebles, de los cuales un número considerable corresponde a inmuebles usados.

Con el fin de evitar riesgos y lograr una buena negociación en la venta de su inmueble, ya sea vivienda, oficina, bodega, local comercial o incluso predio rural, independientemente de su destinación, la presidenta de Fedelonjas, María Clara Luque, le recomienda acudir a firmas inmobiliarias serias conformadas por profesionales idóneos. La directiva gremial aconseja exigirle a la inmobiliaria seguir las siguientes pautas generales cuando de vender un inmueble usado se trata:

Defina el alcance del servicio de corretaje inmobiliario de acuerdo con sus necesidades y las diferentes opciones que le brinde la inmobiliaria, incluyendo el valor del servicio y los trámites necesarios.

Lo primero que se debe hacer es un estudio de mercado para establecer el valor aproximado del inmueble, sin embargo, la mejor opción es contratar la realización de un avalúo, a través de la misma inmobiliaria o de un profesional acreditado, para obtener el precio por el que lo puede vender.

Se deben actualizar los documentos jurídicos y tributarios del inmueble, es decir, los Certificados de Tradición y Libertad, los comprobantes de pago de impuestos prediales y contribuciones y los respectivos paz y salvos de impuestos, contribuciones y cuotas de administración, esto último, para el caso de inmuebles sometidos al régimen de propiedad horizontal.

En caso de que se detecten gravámenes, tales como embargos o limitaciones a la propiedad, se deben sanear antes de iniciar la comercialización del inmueble. En ese mismo sentido, se debe proceder a efectuar los pagos pendientes.

Revise el estado de conservación del inmueble y realice las reparaciones locativas necesarias. Sin necesidad de hacer una gran remodelación, se puede mejorar el precio de venta del bien si se hacen las reparaciones o adecuaciones pertinentes. Algunas inmobiliarias ofrecen servicios de mantenimiento y reparaciones locativas, con lo se ahorra tiempo y trámites.

Las inmobiliarias reconocidas cuentan con diferentes mecanismos para ofertar los bienes inmuebles, además de los tradicionales avisos in situ, ponen a su disposición sus propias páginas web, portales especializados, sistemas de negocios compartidos e incluso aplicaciones móviles; medios a través de los cuales se puede garantizar efectividad en la publicación del inmueble.

La publicidad del inmueble debe enunciar las características del mismo en cuanto a su conformación, localización y ventajas por la cercanía a zonas comerciales, vías de acceso, etc. Por lo general, estas características pueden ser un gancho importante para venderlo más rápido.

Cuando se programen citas para mostrar el inmueble, vele porque el lugar esté ordenado y que no haya objetos fuera de lugar para que el comprador se concentre en las características del inmueble en sí.

La inmobiliaria deberá mantenerlo informado con respecto a las llamadas o solicitudes de información que haya recibido, así como de las citas y visitas programadas, los comentarios que haya recibido de los interesados y las ofertas comerciales recibidas.

Las inmobiliarias deben acompañarlo durante todo el trámite posterior a la negociación, incluyendo la escrituración, registro y posterior entrega.

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