La alcaldía de Bogotá recibió el primero de enero de 2024, de parte del IDU, 76 obras con retrasos, según la Concejal Cristina Calderón Restrepo. Para la concejal la falta de experiencia técnica y financiera de algunos contratistas, sumada a la deficiente preparación en aspectos como el manejo de redes y la compra de predios, ha resultado en una ejecución poco eficiente en varios proyectos de infraestructura en la ciudad.
Haciendo seguimiento a las principales obras de Bogotá se ha evidenciado que uno de los mayores desafíos en materia de contratación se deriva de las actuales normas y requisitos exigidos para que las entidades hagan contratos de obra, consultoría, interventoría o cualquier otra modalidad de contratación. Otro de los problemas que, aunque la ley lo permite en la contratación de las obras, es la adjudicación de contratos a empresas en reorganización, lo que eventualmente genera un riesgo inminente durante la ejecución de las obras; pues si los consorcios incumplen el acuerdo con los acreedores, se procede a la liquidación de la sociedad, afectando gravemente la continuidad de los proyectos de infraestructura que estos tienen a cargo.
Según Calderón Restrepo “En su gran mayoría, los consorcios que se presentan a las licitaciones de obras solo tienen experiencia en vías primarias o secundarias. Es importantísimo que, para los contratos de construcción con gran impacto económico y financiero, se les exija capacidad en el manejo de entornos urbanos. No es lo mismo ejecutar y manejar presupuestos para una vía pequeña que para mega obras de infraestructura como las troncales de TransMilenio y el Metro en la ciudad más grande del país.”
La Agencia Nacional de Contratación Pública, Colombia Compra Eficiente (CCE), ha implementado resoluciones y requisitos que exigen el uso de documentos y pliegos tipo en los procesos de selección contractual. Sin embargo, estas normativas han revelado serias dificultades en su implementación, generando importantes retos para las entidades responsables de la contratación pública.
Aunque la actual administración del IDU ha sancionado a contratistas por incumplimientos, es necesario atacar el problema de raíz. Allí radica la importancia de que Colombia Compra Eficiente realice una revisión y modificación de los pliegos tipo, exigiendo experiencia técnica, operativa, administrativa y financiera a los consorcios, para asegurar la continuidad de los contratos en caso de insolvencia de uno de sus integrantes. También que, en todos los contratos de construcción, los contratistas certifiquen experiencia en redes de servicio público, ya que la falta de este conocimiento ha sido uno de los principales problemas en la ejecución de las obras. Asimismo, es importante que se verifique que todos los integrantes de un consorcio o unión temporal cuenten con el capital de trabajo disponible e inmediato, garantizando así una mayor capacidad operativa.
Como estrategia para mitigar los riesgos y problemas actuales, la concejal propone: “Además de la modificación en los pliegos tipo, es fundamental trabajar en la creación de una Agencia de Infraestructura independiente, liderada por el IDU, que gestione todas las obras de la ciudad de manera autónoma, sin depender del sector movilidad en la toma de decisiones de infraestructura vial. Esta medida es clave para garantizar la efectividad y el cumplimiento de los proyectos de infraestructura en Bogotá. Asimismo, hay que incentivar la participación del sector privado en el desarrollo de la infraestructura de la ciudad a través de alianzas público-privadas y la modalidad de obras por impuestos, que han demostrado ser eficientes en otras regiones del país.”
