El mercado de la construcción de lujo en Colombia está experimentando un auge sin precedentes, impulsado por una creciente demanda de propiedades exclusivas. Según datos de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), en los últimos cinco años, el segmento de lujo ha registrado un crecimiento promedio anual del 12%. Este incremento se debe al crecimiento significativo de la clase alta y media alta en Colombia y un aumento del 15% en el poder adquisitivo de los colombianos. Además, la inversión extranjera ha sido un factor crucial, aumentando en un 20% la inversión directa en bienes raíces desde 2018, especialmente en ciudades como Bogotá y Cartagena.
“La construcción de lujo tiene un impacto positivo en la economía y el desarrollo urbano del país. En primer lugar, genera empleo a través de la creación de numerosos puestos de trabajo tanto directos como indirectos. Durante la fase de construcción, se requiere una fuerza laboral especializada, que incluye arquitectos, ingenieros, diseñadores y trabajadores de la construcción. Posteriormente, la operación y el mantenimiento de estas propiedades de lujo continúan creando empleos en áreas como administración de propiedades, servicios de conserjería, seguridad y mantenimiento” comentó Andrés Felipe Linero de Cambil Álvarez – Gerente general L&A Constructores
Asimismo, la construcción de este tipo de propiedades revitaliza las zonas para convertirlas en barrios de lujo al aumentar significativamente el valor inmobiliario y atraer inversores. “Además, desarrollar destinos turísticos exclusivos, como resorts de lujo y villas privadas con vistas icónicas, puede capitalizar la creciente demanda de experiencias únicas en el sector de turismo de lujo” añadió Linero.
En este contexto, la construcción de proyectos como De Cambil Parque 93 Hotel, un hotel de lujo que no solo alojará a turistas sino que también ofrecerá amenidades como un restaurante, un speakeasy y un café representa una oportunidad única en la zona.
A través de derechos fiduciarios, los inversores tendrán la oportunidad de adquirir una participación del 1,25% en este proyecto, lo que representa rentabilidades entre el 1.1% y el 1.2% efectivo mensual que se traduce aproximadamente en un 15% efectivo anual. Además, podrán impactar positivamente en diversos frentes: generando empleo, aumentando el valor de las propiedades circundantes, mejorando la infraestructura urbana y contribuyendo al atractivo turístico y económico de la zona, consolidándose como un destino de lujo.
”Hemos identificado una oportunidad para potenciar la construcción de propiedades de lujo maximizando su potencial de ingresos a través de proyectos que combinen turismo, hotelería, restaurantes exclusivos y lugares de ocio como gastrobares. Las inversiones en este tipo de proyectos son especialmente atractivas porque, además de generar rentabilidad, ofrecen beneficios similares a los de un club, como descuentos en consumos del hotel, noches gratis y acceso a una zona privada de socios, donde los consumos pueden ser deducidos de sus utilidades. Esto convierte la inversión en un club rentable en la mejor ubicación de Bogotá“ mencionó Andrés Felipe.
En cuanto a las proyecciones, se espera que el mercado de lujo en Colombia crezca a una tasa anual del 8-10% en los próximos cinco a diez años. Ciudades como Bogotá, Medellín, Cartagena y Barranquilla, junto con regiones emergentes como el Eje Cafetero y la Costa Caribe, están posicionadas para experimentar un crecimiento significativo en este segmento. Con una estabilidad económica en los segmentos socioeconómicos de alto nivel y una creciente demanda tanto interna como externa, el mercado de lujo en Colombia presenta un potencial de crecimiento robusto y sostenido.
En cuanto a las tendencias de diseño en la construcción de lujo, los inversionistas de estos proyectos buscan ubicaciones exclusivas, acabados de alta calidad y tecnología avanzada. Además, se valora enormemente la presencia de amenidades de lujo, como restaurantes, gimnasios, spas y servicios personalizados como conserjería y valet parking.
En el mercado de lujo, la sostenibilidad, la tecnología avanzada y el diseño bioclimático son indispensables. Por lo tanto, los constructores deben adoptar materiales ecológicos, sistemas de eficiencia energética y tecnologías de automatización avanzada para satisfacer las demandas de los compradores exigentes.