Cifras de Coordenada Urbana de Camacol indican que con corte al mes de noviembre, en lo corrido del año en Bogotá se ha iniciado la construcción de 34.137 unidades de vivienda, lo que significa una reducción de 19% respecto al acumulado del mismo periodo del año anterior. De estas vivienda, 26.122 son de interés social, el cual sigue siendo el sector de mayor participación del mercado en la capital del país.
“Esta cifra es muy importante, no solo para el sector, sino para la economía de la ciudad, pues la iniciación de obras se traduce en generación de empleo y demanda de materiales e insumos, lo que a su vez impacta positivamente a más del 54% de las actividades industriales y 36 sectores de la economía local”, explicó el gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, Edwin Chiriví Bonilla.
En cuanto al indicador de ventas, Coordenada Urbana registra la comercialización de 33.092 unidades en Bogotá, lo que significó un 34% menos con respecto al año anterior. Y en materia de lanzamientos, entre enero y noviembre salieron al mercado 30.257 unidades, representando un ajuste de 34% frente al año anterior. En este indicador también se destaca el segmento VIS, que con 21.986 unidades tiene una participación de 72%.
Cundinamarca también muestra una dinámica de ajuste con corte a noviembre: 17.283 unidades iniciadas (-42%), 14.521 vendidas (-45%) y 12.851 lanzadas (-48%).
Con 51.430 unidades de vivienda iniciadas, 43.108 lanzadas y 47.613 vendidas en Bogotá y Cundinamarca entre enero y noviembre, 2023 se consolida como un año desafiante para el sector constructor y el mercado de vivienda.
Para 2024, el Gremio prevé la comercialización de más de 58 mil unidades de vivienda, de las cuales más de 40 mil serían de interés social. Esto representa un crecimiento del 10% en comparación con lo comercializado en 2023.
“Si bien ha sido un año de condiciones económicas que llevaron a decrecer los indicadores, este sector continúa comprometido con el desarrollo de la región y con el bienestar de miles de hogares que encuentran su sustento en las actividades de la construcción, y otros tantos que requieren de una vivienda digna y de calidad. Estamos optimistas y realistas de lo que sucederá en 2024, cuando esperamos que con el cambio favorable previsto en las condiciones macroeconómicas y el trabajo conjunto con los nuevos gobiernos regionales tengamos de nuevo al sector en el terreno de crecimiento”, concluyó Chiriví.