El gerente de Coviandes, Alberto Mariño, confirmó que los estudios realizados por la consultora norteamericana contratada, para realizar el análisis y los estudios pertinentes del colapso de la pila B del puente chirajara, confirmaron que se debieron a un error de diseño.
Otras conclusiones importantes fueron las siguientes:
La capacidad suministrada en la parte superior del tabique y en la losa cabezal fue insuficiente para resistir las fuerzas de tensión generadas entre los brazos de la torre, las cuales se concentran en esta región.
El diseño supuso incorrectamente que las fuerzas se podían distribuir a los largo de la altura del tabique.
El uso del tabique en lugar de la losa cabezal para resistir las fuerzas de tensión es bastante inusual para este tipo de torres.
El video, la evidencia física, y las evaluaciones analíticas son todos consistentes y concluyentes.
No se encontró otro aspecto en la construcción que haya sido determinante en el colapso.
Movimientos hipotéticos en la cimentación de la magnitud planteada por terceros, no habrían resultado en el colapso del puente.
Sobre la pila que quedó en pie, los expertos norteamericanos concluyeron que tiene los mismos errores de la pila que se derrumbó y por ello tendrá que ser demolida, pero la cimentación seguirá siendo la misma para la construcción del nuevo puente, pues no se observaron señales de daño o movimiento apreciable y puede ser reutilizada en la reconstrucción de un puente con cargas similares al original. De esta manera se podrían ahorrar un año en la re construcción del nuevo viaducto el cual estaría listo entre 18 y 24 meses.
AL respecto la Agencia Nacional de Infraestructura emitió un comunicado en el que anota que tras conocerse los resultados del informe oficial por parte de la Concesionaria Vial de los Andes (Coviandes) sobre las causas que determinaron el desplome del viaducto Chirajara, seguirá el proceso sancionatorio que inició la Agencia Nacional de Infraestructura y que incluye el reconocimiento de perjuicios y multas que correspondan por incumplimiento de la fecha de entrega de la obra contractualmente contratada.
De esta manera, la ANI exigirá el cumplimiento del compromiso que tiene Coviandes con los colombianos de entregar un puente con las características y condiciones con las que fue contratado. La Agencia quiere dejar claro que el concesionario deberá construir un nuevo puente y esto no le costará al país un peso adicional.
Como la Pila C debe ser demolida, de acuerdo con el informe, Coviandes tendrá la obligación de implementar un plan de manejo de tráfico para mitigar los riesgos a los usuarios y el personal, antes durante y después de la implosión en el viaducto Chirajara.
La entidad queda a la espera de conocer un cronograma más detallado y con fechas más puntuales sobre las actividades que se van a realizar.
