El mercado de oficinas premium o de altas especificaciones, seguirá en 2024, según expertos de Cushman & Wakefield, liderado por Bogotá, como el referente del avance de estos espacios en el país, que estarán marcados por la construcción sostenible, eficiencia energética, amenidades cada vez más completas y entornos laborales de alta calidad. La viabilidad de más de 764.000 m² de proyectos sobre planos de oficinas en la capital colombiana, dependerá de la claridad del entorno macroeconómico, tasas de interés y precios de los insumos de construcción.
Bogotá cierra de 2023 con un mercado de oficinas Clase A recuperado satisfactoriamente, demostrado por la reducción gradual de la tasa de vacancia, como respuesta positiva a las dinámicas del mercado; la estabilización en la oferta y la demanda gracias sobre todo a sectores estratégicos como educación, tecnología y alimentos, que han liderado las absorciones de espacios y la tendencia de infraestructura moderna, así como conectividad de vanguardia y soluciones tecnológicas de avanzada en los activos.
Sigue siendo una prioridad para las empresas encontrar ubicaciones prime, lo que ha jalonado al alza los precios de alquiler y reforzado la posición de los corredores de alta demanda, como destinos privilegiados para empresas e inversores.
“Ha sido interesante en el 2023, ver cómo ha sido marcada la tendencia hacia la construcción de edificaciones sostenibles y eficientes energéticamente, pero también la modernización en esa vía de edificios ya existentes, alineándose a iniciativas de descarbonización, lo que no solo mejora los inmuebles, sino que atrae a las empresas para las que hoy la sostenibilidad y su responsabilidad hacia la misma, son vitales para el negocio”, asegura Juan Carlos Delgado, country manager de Cushman & Wakefield.
Además, la adaptación al trabajo híbrido y la creciente prioridad otorgada a los criterios ESG (Ambiental, Social y Gobernanza), han emergido como elementos clave en la toma de decisiones en tipo de edificios y oficinas a ocupar. Proporcionar una experiencia sólida a través de productos que cumplen con estas especificaciones, se ha convertido en una estrategia esencial para atraer y retener inquilinos en un entorno laboral en constante evolución.
El 2024, con panorama optimista
Según Diego Zapata de Cushman & Wakefield, se proyecta la introducción al mercado de oficinas premium en Bogotá, un nuevo inventario estimado en alrededor de 60,000 m², de los cuales la mitad será aportada por la construcción de un edificio situado en un corredor en pleno desarrollo corporativo como lo es Noroccidente. Esta inyección de oferta no solo augura un crecimiento significativo para el sector, sino que también representa una apuesta sólida respaldada por el persistente interés en espacios de alta calidad, enfocados al bienestar de los inquilinos.
Frente al precio de alquiler, este ha mostrado una tendencia al alza, llegando a un valor de $75,173 COP por m², con un incremento del 2.3% en comparación con el año anterior. “Se proyecta que esta tendencia continuará en el próximo año, motivada principalmente por la escasez de espacios eficientes y la reducida disponibilidad en los corredores más solicitados, que impulsa una competencia intensa entre las empresas por adquirirlos y el alza de precios”, asegura Juan Carlos Delgado.
Y para el futuro, aunque existen 764.000 m² en proyectos sobre planos, los expertos de Cushman & Wakefield prefieren ser moderados en las proyecciones, ya que factores externos podrían influir en las fechas de inicio de obra, y las condiciones del mercado cambiar, en especial con incidencia directa de los precios de materiales de construcción y tasas de interés, que influirían de manera decidida en la viabilidad de los proyectos. Considerando la previsión de nuevas entregas, se espera que los corredores de Noroccidente, Salitre y Centro destaquen con una mayor oferta competitiva disponible.
Bogotá seguirá siendo un actor destacado en Suramérica
La baja tasa de vacancia del mercado de oficinas Clase A de Bogotá que alcanza solo 10,7%, sumado a precios competitivos, hace que la capital colombiana se proyecte para 2024 como un actor destacado en el mercado de Suramérica. No obstante, la sostenibilidad de este rendimiento positivo está intrínsecamente ligada a condiciones estables, especialmente en lo que respecta a tasas de interés y costos de construcción. La proyección de incorporar 3.3 millones de metros cuadrados de nuevas oficinas en los próximos años subraya un enfoque ambicioso hacia el crecimiento.
Hay que destacar, como lo sugiere Diego Zapata, que en un contexto regional, Bogotá se enfrenta a desafíos y competencias significativas. A pesar de ofrecer precios atractivos, Lima destaca como la única ciudad donde los precios han experimentado una disminución, colocándola en una posición aún más favorable para la demanda, aunque al compararse con Santiago y Buenos Aires en términos de vacancia, la capital colombiana resalta por su solidez relativa.
“Para consolidar y fortalecer su posición en el mercado, la ciudad debe continuar adaptándose a las dinámicas regionales y mantener un entorno propicio para la inversión. Es crucial que Bogotá no solo preserve sus ventajas competitivas actuales, sino que también se esfuerce por mejorarlas. El monitoreo constante de las tendencias del mercado, así como la flexibilidad para ajustarse a ellas, le permitirá mantener su atractivo para inversores y ocupantes de oficinas. En este sentido, la planificación estratégica y la colaboración con los diversos actores del sector serán elementos clave para asegurar un crecimiento sostenible y una posición sólida en el panorama regional”, concluye Juan Carlos Delgado.