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EN QUÉ VA EL RÍO BOGOTÁ?

Responder a inquietudes planteadas por el Gremio, como la incidencia del Pomca para la actividad edificadora, fue uno de los objetivos del espacio académico realizado por Camacol Bogotá y Cundinamarca con la participación de la Corporación Autónoma Regional,CAR de Cundinamarca.

El director de esta entidad, Néstor Franco, explicó que el trabajo que se ha adelantado para la actualización del Pomca –una de las órdenes de la sentencia que obliga a los diferentes actores a ejecutar acciones para la descontaminación y recuperación del río Bogotá- busca generar un insumo que permitirá identificar los posibles riesgos del suelo de los 46 municipios que conforman la cuenca de este afluente, y de esta manera se pueda planear su desarrollo.

Franco destacó que esta cuenca corresponde a una zona que genera más del 43% del PIB nacional, cuenta con cerca de 11 millones de habitantes y en donde hay una gran diversidad de actividades productivas.

Para el director de la CAR esta norma obliga a los municipios a actualizar sus Planes de Ordenamiento Territorial (POT) para que la planeación se haga de forma articulada con el del río. Un ordenamiento territorial articulado con el Pomca permitirá la consolidación de grandes ciudades y pequeños municipios, en todos los casos, sostenible. Eso requerirá de sacrificios desde de los diferentes actores que intervienen en el desarrollo de la región.

Ese desarrollo demanda buenos modelos de ocupación y que los municipios tengan claro qué es lo que quieren hacer en su territorio. Para la concertación del uso del suelo también es necesario que los municipios tengan definida la infraestructura de servicios públicos y la capacidad de tratamiento de las aguas residuales.

Según la CAR, el trabajo de actualización tiene avances importantes, y el documento final estará listo en los próximos meses.

Finalmente, la CAR ratificó que el instrumento del Pomca debe recoger la realidad del territorio reflejando la situación judicia, refiriéndose a que respetará las situaciones jurídicas como los planes parciales que ya hayan sido concertados y adoptados, así como las licencias de construcción expedidas y vigentes por contar con derechos adquiridos.

Por otra parte, la gerente de Camacol B&C, Martha Moreno Mesa, presentó el resumen del trabajo de seguimiento y participación que la Regional ha venido haciendo desde 2014 para la modificación del Pomca. “Hoy la región tiene una oportunidad histórica de contar con un marco normativo articulado que brinde seguridad jurídica desde su formación, teniendo en cuenta que los municipios están trabajando en las actualizaciones de largo plazo de sus POT”, dijo Moreno Mesa.

Explicó además que, como representantes de la actividad edificadora en Bogotá y Cundinamarca, el Gremio se siente responsable de aportar los mejores insumos para no dejar pasar esta oportunidad. “La adopción de un Pomca de manera alejada y aislada del ordenamiento local, puede generar efectos nocivos en la recuperación del río Bogotá, además de un desarrollo desarticulado, múltiples vacíos normativos en los POT y, en últimas, inseguridad jurídica y falta de confianza para los ciudadanos y la inversión”

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