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Así va la infraestructura vial en el país

El concesionario Aliadas para el Progreso presentó el 15 de noviembre a la Agencia Nacional de Infraestructura  una oferta vinculante para darle vialidad al proyecto Santana – Mocoa – Neiva, dentro de un plan remedial. Este proyecto de la segunda ola de las Autopistas de Cuarta Generación  tiene una extensión de 456 kilómetros. Su origen destino es Neiva – Puerto Asís.
El concesionario radicó los documentos pertinentes de las empresas interesadas en la cesión del contrato y de esta manera permitir visibilizar la ejecución de la obras de este corredor, fundamental para la movilización de pasajeros y carga desde Ecuador y el sur de Colombia, hacia el centro del país y la Costa Caribe, integrando los departamentos de Huila, Cauca y Putumayo.

 

En Santander

De acuerdo con el cronograma programado y firmado desde el mes de agosto,  la ANI presentó el avance del corredor vial Bucaramanga – Pamplona, que permitió el inicio de las obras de los 133,4 kilómetros, que unirán a la capital santandereana con el municipio de Pamplona, en Norte de Santander, con una inversión de 1.7 billones de pesos y 34 meses de duración de la obra.
Se han realizado más de 56 obras adicionales, que han permitido canalizar el agua en época de intensas lluvias. Las obras adicionales en este corredor vial consisten en la estabilización de taludes en sitios inestables para controlar la erosión entre Bucaramanga y Cuestaboba. Igualmente, entre Cuestaboba y Pamplona se construyeron estructuras de contención para prevenir pérdidas de la banca. Cuando la obra esté finalizada, se disminuirán los problemas de movilidad, principalmente, en la zona metropolitana de Bucaramanga ya que los usuarios que viajan desde el centro del país a Cúcuta, ahorrarán 45 minutos de viaje.

Proyecto APP río Magdalena

La Agencia Nacional de Infraestructura y la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) realizaron la primera audiencia de presentación del proyecto APP del Río Magdalena, en la cual se mostró a los interesados todos los detalles del proceso de precalificación para la APP que permita la selección de un Concesionario que por su cuenta y riesgo lleve a cabo las tareas de diseño, construcción, financiación, operación, conservación, mantenimiento y reversión de bienes a la Nación, para garantizar la navegabilidad del Río Magdalena entre Barrancabermeja y Bocas de Ceniza, mediante la implementación de obras de encauzamiento, actividades de dragado, monitoreo y señalización del canal navegable.

Esta audiencia de presentación del proyecto hace parte del proceso de precalificación. La segunda se realizará el 16 diciembre. Se espera que dentro de este proceso, el 24 de enero de 2020, las empresas interesadas presenten sus manifestaciones, acreditando todos los requisitos que se piden en materia legal, financiera y experiencia en inversión. Una vez presenten los documentos, la ANI evaluará el cumplimiento de estos requisitos y el 28 de febrero publicará la lista de empresas precalificadas. De avanzar adecuadamente en el cronograma, en el segundo semestre del 2020 se adjudicaría este proyecto.

 


Audiencia pública ambiental

El Vicepresidente Ejecutivo de la Agencia Nacional de Infraestructura – ANI, Carlos García, estuvo presente en la audiencia pública ambiental en la que se escuchó la posición de la comunidad sobre el trazado de las Unidades Funcionales 8 y 9, que corresponden a los tramos entre Lebrija – Portugal y Portugal – Lisboa, del trayecto Bucaramanga – Barrancabermeja – Yondo.

Este proyecto de cuarta generación obtuvo su licencia ambiental en 2015, para la intervención de 148 kilómetros, de este corredor. Sin embargo, para las Unidades Funcionales 8 y 9, que tienen una longitud de 18 km y que corresponde al 12,2 %, se está tramitando una modificación debido a que el concesionario a cargo, Ruta del Cacao, manifestó dificultades para culminar las obras debido a diversas condiciones especiales, como la presencia de coluviones.

El presidente de la ANI, Manuel Felipe Gutiérrez, indicó que respeta y acata las decisiones que tome la Agencia Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, sobre este proyecto. Para la ANI es fundamental contemplar medidas de prevención y mitigación en todos sus proyectos y que la construcción de la infraestructura genere el menor impacto ambiental posible.

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