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Los retos de la Veeduría Distrital a las obras de Bogotá entre ellas el Metro

La Veeduría Distrital está realizando una campaña para divulgar los Documentos Estratégicos para enriquecer el Debate Público sobre temas claves de Bogotá, con argumentos técnicos sobre los problemas y retos que tiene la ciudad para los próximos años. Muchos de estos puntos se relacionan con el sector constructor y  los damos a conocer y así como funciona para la capital, podría funcionar para otras ciudades del país.

En el documento  “Los Objetivos de Desarrollo Sostenible como eje estructurante del próximo Plan Distrital de Desarrollo” En lo que se refiere al sector constructor anota:

En el punto reactivar la construcción de viviendas vis y vip se explica que en 2017 la ciudad registró una disminución de 2.3 puntos porcentuales del déficit habitacional frente a 2014 lo que representa un total de 123.883 hogares. Este déficit se concentró en las localidades de Sumapaz (48.6%) Rafael Uribe (9.8%) San Cristóbal (9.7%) y Tunjuelito (8:5%) por ello es necesario, dice la Veeduría, reactivar la oferta de vivienda de interés social y prioritario.

En el punto “detener la deforestación y ocupación ilegal en las áreas de reserva forestal” la veeduría anota que entre 2015 y 2018 la ciudad perdió un área de 28 hectáreas de bosque y registró una tasa de desforestación  del 31%. Esto indica un retroceso de la ciudad en materia ambiental en gran parte por las construcciones informales sin regulación en áreas protegidas como en el caso de los Cerros Orientales. Por esta razón la veeduría dice que La ciudad debe vigilar y controlar de forma efectiva el desarrollo de ocupaciones informales e ilegales en zonas de reserva forestal y diseñar e implementar un sistema de información para hacer un seguimiento oportuno.

El segundo documento la Veeduría se refiere a la Ruta para hacer el Área Metropolitana de Bogotá una realidad

En el punto “Área Metropolitana como única autoridad ambiental”, habla del  problema de la ocupación y uso de suelos de manera desordenada de los municipios cercanos a la capital, provocando mayor vulnerabilidad frente al riesgo y el cambio climático por una mayor presión al ecosistema debido a la demanda de servicios en la sabana.

la Veeduría propone que el esquema asociativo tenga entre sus competencias la de ser una autoridad ambiental  regional, que mejore la capacidad de coordinación en temas complejos como la calidad del aire, la descontaminación del Rio Bogotá y la gestión del riesgo; esto significaría una jurisdicción exclusiva del Área Metropolitana como autoridad ambiental urbana sustituyendo a la CAR.

En el punto “Armonizar el ordenamiento territorial” La veeduría dice que la coordinación entre municipios es importante para llegar a una visión integral

sobre el ordenamiento territorial. El proceso de expansión urbana crea la necesidad de expandir las redes de servicios públicos a la vez que se garantiza la oferta de suelo urbanizable y la ocupación organizada del territorio, por lo tanto, es necesario que el nuevo esquema asociativo determine un periodo fijo para la armonización de los POT de Bogotá y los demás municipios y que, a través de esta, se impulsen proyectos de infraestructura y vivienda de interés social.

En el siguiente punto la veeduría propone un “Modelo de movilidad metropolitana” debido a los problemas de movilidad que se vive en la capital y sus alrededores y que afecta la calidad de vida de sus habitantes, por ello proponen un sistema de transporte intermodal con integración tarifaria, en el que los nuevos proyectos de ciudad como el Metro y las nuevas troncales de Transmilenio tengan un rol protagónico y se integren a otros proyectos de orden regional como los trenes de cercanías. Para esto, es necesario que el área metropolitana como entidad responsable centralice la planeación en esta materia con base en un Plan Maestro de Movilidad Metropolitano.

Para hacer realidad los puntos anteriores la veeduría propone una “Fortaleza Financiera para una capacidad real” en la que un área metropolitana, con personería jurídica y capacidad institucional, pueda canalizar los recursos necesarios y destinarlos a proyectos de impacto regional.

Por ello para la Veeduría es necesario que se establezcan de manera clara las fuentes de financiación y los esquemas presupuestales con las que cuente el área

Metropolitana, para no replicar los problemas de financiación que se han presentado en otras áreas metropolitanas regidas por la Ley 1625 de 2013.

Y como la Veeduría se refiere todo el tiempo no solo a la capital sino a los municipios cercanos, en el siguiente punto tiene en cuenta a la “Ciudadanía Informada e Involucrada”  puesto que la integración regional ha ganado un espacio en la agenda de la ciudad y en algunos municipios de la sabana. Por ello para la veeduría es necesario que la Administración Distrital haga un balance de las discusiones sostenidas en el marco del Foro de Integración Regional y el Comité de Integración Territorial, creados en 2015, para que toda la ciudadanía esté informada sobre el alcance y la utilidad de la creación del nuevo esquema asociativo y de esta forma promover el control social.

En el punto final del documento  “Ruta para hacer el Área Metropolitana de Bogotá una realidad”  se habla de “los problemas clave a tener en cuenta” en donde se dice que  la necesidad de refrendar mediante mandato popular la creación de un área metropolitana, ha impedido que este esquema se replique en otras regiones del país, como lo dijimos al inicio que este tema servía a otras ciudades y municipios,  por falta de recursos, información y voluntad política.

Dice la Veeduría que por el carácter de Distrito Capital, y la diferencia entre su censo electoral y el de los demás municipios, es necesario buscar un mecanismo alternativo de refrendación que equilibre la viabilidad del área metropolitana con la participación de la ciudadanía en cada uno de los municipios que hagan parte del nuevo esquema asociativo.

Caso Metro de Bogotá

Un punto clave de la Veeduría se refiere al Metro de Bogotá, el cual vuelve a tomar importancia porque ya se entregó la licitación y por esta razón la empresa metro debe tenerla en cuenta.

Recordamos que la Veeduría Distrital, junto a la Sociedad Colombiana de Ingenieros y la Cámara de Comercio de Bogotá, realizaron el foro “Metro de Bogotá: análisis técnico y recomendaciones”, en donde se reiteró la importancia del control social, la transparencia y la rendición de cuentas de este proyecto.

“El proyecto Primera Línea del Metro de Bogotá debe ser ejemplo de transparencia y relacionamiento con la ciudadanía: la Empresa Metro debe adoptar medidas de integridad en el gobierno corporativo y asegurar el mayor acceso a la información posible para un diálogo abierto”, dijo en el foro  el veedor Distrital, Jaime Torres-Melo.

En este evento La Sociedad Colombiana de Ingenieros presentó, a través de sus Comisiones Técnicas Permanentes, el análisis y las recomendaciones a los siguientes temas: Estructuras; Transporte e Integración Urbana; Base Topográfica Armonizada; Geotecnia; Planes de Manejo de Tránsito; Energía; Automatización; Planes de Manejo Ambiental y Contratación. Por su parte la Cámara de Comercio de Bogotá habló sobre el Metro como motor de competitividad y desarrollo económico.

De este evento surgió el documento “19 recomendaciones urgentes para el Proyecto de la Primera Línea de Metro de Bogotá” el cual dicta los siguientes puntos:

Comprometer al sector privado en la lucha contra la corrupción

La Veeduría Distrital publicó los Lineamientos de Integridad para Proveedores que establece mínimos en temas de transparencia e integridad, para que los proveedores que contratan con las Entidades Distritales adopten e implementen medidas de integridad como condición para contratar con el Distrito. Estos lineamientos de carácter preventivo recogen buenas prácticas, nacionales e internacionales, en materia de Gobierno corporativo, Programas de cumplimiento y ética, Transparencia e integridad, Buenas prácticas para la contratación y Cooperación de investigaciones y denuncias de hechos de corrupción. La Empresa Metro de Bogotá EMB debe garantizar que todos los contratistas y subcontratistas implementen y adopten los Lineamientos de Integridad para Proveedores

Gestionar los conflictos de intereses es una prioridad

La EMB adoptó una política de conflictos de intereses, desde mayo de 2018, aplicable a sus directivos, servidores públicos y contratistas. La EMB debe garantizar y exigir no solo la implementación de su política interna, sino también que, todas las entidades públicas del nivel nacional y distrital, y los contratistas y subcontratistas vinculados al proyecto adopten e implementen una política interna para la gestión de conflictos de intereses.

Plan de cumplimiento para mitigar y prevenir la corrupción

En cumplimiento a la Ley Antisoborno, es necesario que las empresas cuenten con un programa de cumplimiento y ética mediante el cual adopten e implementen acciones, políticas detalladas y buenas prácticas que permitan mitigar y prevenir prácticas corruptas dentro de la organización. La EMB debe adoptar un plan de cumplimiento y/o políticas detalladas orientadas a reglamentar temas asociados a regalos, lobby o cabildeo, donaciones y contribuciones políticas, entre otras

Fortalecer la identificación de riesgos de corrupción en la gestión contractual

En 23 informes de Valoración de Riesgos Contractuales realizados a entidades distritales, se encontraron debilidades en la identificación de riesgos asociados a la gestión contractual en las cuatro etapas del contrato estatal: planeación, selección, contratación y ejecución. Se recomienda a la EMB adoptar la metodología para la identificación de riesgos de corrupción en la gestión contractual pública de la Veeduría Distrital, en todos los procesos contractuales del proyecto

Garantizar el derecho de acceso a la información pública del proyecto

La Ley 1712 de 2014 de Transparencia y del Derecho de Acceso a la Información Pública define como sujetos obligados a toda persona natural y jurídica, pública o privada, que preste servicios públicos o que disponga de información directamente relacionada con la prestación de un servicio público. La EMB debe definir y establecer altos estándares de acceso a la información pública garantizando su divulgación en lenguaje claro y ciudadano, accesibilidad por múltiples canales y divulgación proactiva.

Información accesible con enfoque poblacional y diferencial

Bogotá es una ciudad diversa, que acoge en su territorio ciudadanos con diferentes costumbres, culturas, creencias, orientaciones sexuales y capacidades. La EMB debe establecer mecanismos y acciones que permitan transversalizar el enfoque poblacional y diferencial en la entrega de información pública de calidad asociada a todas las fases del PPLMB.

Canales concretos para denuncias y alertas tempranas

La Secretaria de Transparencia de la Vicepresidencia de la República y la Veeduría Distrital han puesto en marcha el Mecanismo de Denuncia de Alto Nivel MDAN como un canal para la denuncia y prevención de prácticas irregulares en el proceso de contratación y en el desarrollo del proyecto. La EMB debe diseñar y poner en marcha un sistema de alertas tempranas que defina protocolos y acciones ante posibles riesgos de corrupción e ineficiencias administrativas

Avance del proyecto al alcance de los ciudadanos

Uno de los componentes del Índice ICM que mide la gobernanza inteligente de las ciudades orientadas hacia el desarrollo sostenible es la tecnología, la cual promueve el uso de nuevas formas de interacción con la ciudadanía. La EMB debe comprometerse con la publicidad de la información sobre el avance en la ejecución del proyecto a través de la Plataforma de Seguimiento Ciudadano a Obras de Infraestructura de la Veeduría Distrital.

Aumento de la confianza por el cumplimiento a compromisos

Solo el 23% de los bogotanos considera que la Administración Distrital cumple los acuerdos, pactos o compromisos que establece. Dentro de este contexto, se recomienda a la EMB establecer como una buena práctica de su gestión la definición de compromisos claros entre la ciudadanía, la Administración, contratistas y subcontratistas en las mesas de participación ciudadana que se realicen durante la construcción del PPLMB, y hacerles seguimiento a esos compromisos utilizando la Plataforma Colibrí de la Veeduría Distrital (www.colibrí.veeduriadistrital.gov.co).

La Rendición de Cuentas debe ser un proceso permanente

En Bogotá, sólo el 10% de los ciudadanos, en promedio, considera que se realizan ejercicios de rendición de cuentas. En ese sentido, se recomienda a la EMB adoptar la Metodología para el proceso de rendición de cuentas de la Administración Distrital y Local de la Veeduría Distrital, compuesta por 5 etapas: Capacitación, Publicación de la información, Diálogos ciudadanos, Audiencia pública de rendición de cuentas y Seguimiento y evaluación

Todos deben rendir cuentas

El 72% de los ciudadanos asocia la rendición de cuentas con el proceso mediante el cual los gobernantes entregan información sobre su gestión, y se da la posibilidad para dialogar y debatir. El reto es la realización del proceso de Rendición de Cuentas, no solo por las entidades distritales sino por las entidades nacionales, contratistas, subcontratistas y organizaciones sociales involucradas en el proyecto.

Garantizar la mejor gestión de PQRS

Bogotá cuenta con el Sistema Distrital de Quejas y Soluciones “Bogotá Te Escucha” que gestiona cerca de 300.000 requerimientos al año y permite tramitarlos de forma presencial, telefónica o virtual. En este contexto, los ciudadanos deben contar con suficiente información sobre los canales, mecanismos, procedimientos y requisitos para realizar un trámite o solicitud. Por lo anterior, se debe definir y divulgar masivamente el canal del PPLMB para la recepción de Peticiones, Quejas y Reclamos PQRS con protocolos definidos y articulado con el SDQS “Bogotá Te Escucha”.

Seguimiento a los impactos a través del TCC

La ciudad cuenta con el Tablero de Control Ciudadano TCC, una herramienta de análisis y gestión del conocimiento, desarrollada por la Veeduría Distrital que cuenta con más de un millón registros y más de 10 millones de datos sobre la gestión de requerimientos en la ciudad desde 2016. Esta herramienta puede ser utilizada por la EMB, los demás actores del proyecto y la ciudadanía para analizar las PQRS de forma agregada y la manera como el proyecto afecta a la ciudadanía y particularmente a las comunidades vecinas del proyecto.

El reto de la participación ciudadana

El 25% de los ciudadanos considera que participar no aporta nada a la solución de los problemas de la comunidad. Las entidades públicas, empresas privadas, contratistas, subcontratistas y organizaciones sociales involucradas en el proyecto deben diseñar un Plan de Acción de Participación Ciudadana que contemple todas aquellas acciones que desarrollarán con la ciudadanía durante el PPLMB.

Planeación articulada con la ciudadanía

Según el Índice de Transparencia para Bogotá ITB 2016-2017 el 82% de las entidades evaluadas no consultaron con sus grupos de interés sobre los temas a tratar previamente a su Audiencia Pública de Rendición de Cuentas. Se recomienda a la EMB que todas sus estratégias para fomentar el relacionamiento con la ciudadanía queden incorporadas en sus instrumentos de planeación.

Una ciudadanía corresponsable que mejora la gestión pública

De acuerdo con la Encuesta de Cultura Política, el 13% de los Bogotanos de más de 18 años no conoce ni ha oído hablar sobre los mecanismos de participación ciudadana y sólo el 44% sabe de la existencia de las Veedurías Ciudadanas. Uno de los compromisos que tiene la ciudadanía es conocer los mecanismos de participación ciudadana disponibles, apropiarlos y hacer uso responsable de los mismos para cualificar sus ejercicios de control social al PPLMB.

Módulo en la APP SuperCade Virtual para el proyecto

La ciudad cuenta con la APP SuperCade Virtual, una herramienta clave para fortalecer los canales virtuales de atención a la ciudadanía en Bogotá. Se recomienda incluir un módulo específico para el PPLMB en esta APP para recibir peticiones, quejas y reclamos de la ciudadanía relacionadas directamente con el avance del proyecto.

Puntos de atención presencial cercanos a la ciudadanía

Durante el primer semestre de 2019, el comportamiento de los canales de atención de peticiones a través del Sistema “Bogotá Te Escucha” fue similar al del primer semestre del 2018, los canales presencial y escrito fueron los más utilizados por los ciudadanos para interponer las peticiones con un total de 68.775 (44%) requerimientos. Teniendo en cuenta que el canal presencial aún es el que prefiere la ciudadanía, se deben instalar puntos físicos de atención a lo largo del proyecto, como mecanismo de relacionamiento directo con las comunidades vecinas.

Fortalecimiento de las veedurías ciudadanas

A febrero de 2019, la ciudad tenía registradas 278 Veedurías Ciudadanas con resoluciones vigentes, dentro de las cuales al menos 41 hacen control a temas relacionados con espacio público, infraestructura, movilidad y transporte. La EMB y otras entidades públicas deben apoyar la creación de Veedurías Ciudadanas a lo largo del proyecto y en temas transversales, sin dejar de lado una estrategia de fortalecimiento a las ya existentes.

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